Los comienzos de la profecía

Luego de diez generaciones que siguieron a Adán (d) la gente se desvió de la verdad, entonces Allah (y) envió Mensajeros. Ibn ‘Abbas (d) dijo: “Las diez generaciones entre Nuh (Noé) y Adán se mantuvieron aferradas a la Religión verdadera. Luego se desviaron y Allah les envió Profetas, albriciadores (del Paraíso) y advertidores (del fuego infernal).” [ Hakim ]

El primer Mensajero enviado a la humanidad fue Noé (la paz sea con él). Allah (y) dijo: Por cierto que te hemos revelado como lo hicimos con Noé y con los Profetas que le sucedieron. [ 4:163 ]

Allah (y) nos ha informado en el Corán los nombres de algunos Profetas y Mensajeros. Allah (y) dice: Y ésta es Nuestra prueba; se la proporcionamos a Abraham para que argumente contra su pueblo. Así elevamos la condición de quien queremos; ciertamente tu Señor es Sabio, Omnisciente. ٭Y le agraciamos con Isaac y Jacobo a quienes guiamos. A Noé le guiamos antes que él. Y de sus descendientes (guiamos) a David, Salomón, Job, José, Moisés y Aarón; y así es como recompensamos a los benefactores. ٭Y a Zacarías, Juan, Jesús y Elías; todos ellos se contaron entre los justos. ٭Y a Ismael, Eliseo, Jonás y Lot; a todos ellos les distinguimos entre los hombres. ٭Y también distinguimos a algunos de sus antepasados, descendientes y hermanos, y les guiamos por el sendero recto. [ 6:83-87 ]

Allah (y) también dice: Por cierto que Ismael, Enoch y Dhul Kifl, todos ellos eran pacientes. [21:85]
Allah (y) dice: Decid: Creemos en Allah y en lo que nos fue revelado, en lo que reveló a Abraham, a Ismael, Isaac, Jacobo y las doce tribus (descendientes de los hijos de Jacobo), y lo que reveló a Moisés, Jesús y a los Profetas. No discriminamos entre ellos, y nos sometemos a Él. [ 2:136 ]

Existieron también otros Profetas y Mensajeros que Allah() no nos informó sobre ellos. Allah (y) dice: Y Mensajeros que te hemos mencionado anteriormente, y Mensajeros de los que no te hemos contado nada. [ 4:164 ]

Allah, exaltado sea, enviaba a través del tiempo a mensajeros y a profetas para que guiaran a las personas a Su Din. Todos los Profetas y Mensajeros tuvieron el mismo Mensaje: Invitar a la gente a adorar únicamente a Allah (y) y a abandonar toda adoración que no sea Él. Allah (y) dice: Por cierto que enviamos a cada nación un Mensajero (para que les exhortase a) adorar a Allah y a evitar al Seductor. Algunos de ellos fueron guiados por Allah, y a otros se les decretó el extravío. Transitad por la tierra y observad cómo fue el final de quienes desmintieron (Nuestros signos) [ 16:36 ]

En cada nación las legislaciones diferían; algunas naciones tenían permitido ciertas cosas y otras no. La sabiduría detrás de esto era probar la obediencia y sumisión de aquellas naciones. Allah (y) dice: A cada nación de vosotros le hemos dado una legislación propia y una guía. Y si Allah hubiera querido habría hecho de vosotros una sola nación, pero quiso probaros con lo que os designó. Apresuraos a realizar buenas obras. [ 5:48 ]

El último de los Mensajes fue el del Profeta Muhammad (s) quien fue enviado por Allah (y) a toda la humanidad. Allah (y) dice: Muhammad no es el padre de ninguno de vuestros hombres, sino el Mensajero de Allah y el sello de los Profetas. [ 33:40 ]

Todos los Mensajeros de Allah (s) invitaron a las personas a creer que hay sólo una divinidad con derecho a ser adorada, Quien dispone de todos los asuntos de Su creación, y en Quien deben buscar refugio y protección, y esta única divinidad es Allah (y). Esta creencia los conducirá a la felicidad espiritual y al sosiego. Allah (y) dice: Y no te enviamos (¡oh, Muhammad!) sino como misericordia para los mundos. [ 21:107 ]

La prueba de que aquéllos que creen en Allah (y) y en Su Mensaje alcanzan la verdadera felicidad se ve claramente cuando se comparan sus vidas con las vidas de aquéllos que niegan la existencia de Allah (y), rechazan la Shari’ah y están sumergidos en la confusión, la ansiedad y viven perturbados espiritualmente. Algunos de ellos están tan desequilibrados que caen en el consumo de drogas, intoxicantes, y sedantes para llenar su vacío espiritual. Otros terminan sus vidas suicidándose. Es evidente que todo esto no conduce a la felicidad, aunque se pueda sentir placer, es un placer efímero; es como aquél que bebe agua salada sin poder apagar su sed, cuando más bien la está aumentando.

Creyendo en Allah (y) -Quien está exento de toda imperfección-, sometiéndose a Él, y obedeciéndolo, con seguridad se borrarán todos los rastros de tristeza y así se logrará la verdadera felicidad y prosperidad.